No me sirve de nada
tirarme por las esquinas
ni andarme con rodeos
que terminan
siempre
en el mismo charco
No nos ayuda nunca
enredarnos en palabras
ni escondernos esas ganas
que aguardan
tibias
tras el último botón
Fuera las máscaras
y las catas a ciegas
Levanta la persiana
y nunca apagues la luz
que ya me apaño sola
y
muerdo
y me
des
hago