El otro día comenté por ahí que no me gustan los números pares así que este 2014 no lo pillaba muy emocionada. Pero siempre hay amigas rápidas y más listas que una que suelen dar con la fórmula adecuada. En este caso, una suma: 7 + 7.
Y problema numérico resuelto, oigan.
Así que pensando un poco, que en estos días de fin-principio de año es como muy típico (aunque ya sabéis que para mí EL MES en el que me dan esos runrunes es septiembre), he llegado a la conclusión de que éste va a ser un año de pasinos seguros. De a poquitinos. Lenta. Que una que es de embalamiento fácil siempre acaba como acaba… Sin saber por dónde pisa.
«Los pasos cortos no se deshacen», me dijeron ayer.
Punto.