Acabo de releer el post del 2 de enero del año pasado (7+7) y creo que he cumplido con mi objetivo de pasos cortos, lentos y seguros. He escrito todo lo que quería escribir y vendrá más y mejor en ese terreno. Una vez recuperado el hábito no lo pienso soltar.
Me temo que en algunas cosas me he quedado demasiado corta y tal vez tendría que haber arriesgado, sacudirme miedos y atreverme a algunos saltos sin red. Pero ya pasó y como de todo se aprende vamos a ver si en el 2015 (año impar, oh yeah) afilo uñas y colmillos y muerdo más. Y pido. Y no me quedo a medias con nada, que es una sensación fea donde las haya.
Tengo una caja de cerillas lista para despejar el camín.
¡Feliz año!