La foto es de hace cuatro años.
Noviembre de 2007.
La única vez que pisé esas calles durante unas horas y con una agenda de lo más apretada. Rodeada de caras que después se convertirían en habituales. Ahí estaban Ale, Pilar y Antonio, por ejemplo. De esa gente que no pasa. Que se quedan.
Entonces yo era otra.
Mañana vuelo de nuevo en un contexto totalmente diferente. Habrá más horas para patear y volveré a estar rodeada de caras nuevas, incorporadas hace pocos meses.
Algo me dice que son de esa gente que no pasa. Que se quedan.
A la vuelta cuento más.