Casas de colores y miles de sensaciones de esas de atesorarlas para siempre.
Sabores y olores diferentes, con un aire peculiar y propio que pide más tiempo para disfrutarlo, para absorberlo todo y dejar que te llene con la calma que dan los lugares conocidos…
Porque esa ha sido la sensación, todo era nuevo pero yo ya había estado allí, lo conocía de antes
Desde hace años tengo la seguridad de que de una forma o de otra mis pasos acabarían llevándome a Buenos Aires… Y ahora sé que esta visita no será la única