Se desdoblan las miradas
en un indefinido baile
de distancias
y ritmos
Acompasados vienen
los pasos
y los parpadeos,
que pies y pestañas
siempre se han entendido
y
transitan un mismo camino,
similares desvaríos
Se me entretienen los labios
en un incendio helado
de compases
y cierres
¡Si no quedan puertas!
Ya todo es paso
Atropelladas vienen
las palabras
y los titubeos,
que no hay quién separe
bocas y dudas
de noche y a destiempo
Mejor callarse
Nada como los
silencios
para derribar
espejismos