El tintero en carne viva
y olvidado
Las pieles recorridas
relamidas
re
sabidas
Huecos
entre tu espalda y mis piernas
que no llena
la dulzura
La rutina a flor de piel
y sobrexpuesta
Las miradas desprendidas
destrenzadas
des
cubiertas
Huecos
entre tu espalda y mis piernas
que sí llena
la locura