Mutación. Transformación. Cambio. Aprendizaje. Metamorfosis. Variación. Avance.
Evolución.
No pienso hablar hoy de la acepción que genera tanto miedo. Se justifican todos los recortes sociales posibles en base a una misma palabra. ¡Cuánta responsabilidad para un solo término! No se pueden achacar todos los problemas que surgen a seis míseras letras (con una única vocal escuálida). Porque entonces parece que nadie tiene la culpa, que no hay nombres y apellidos detrás de todo, que no hubos causas-efecto encadenadas, que no hay ningún proceso de décadas detrás.
¿La reacción surgió sin necesidad de ninguna acción previa?
¡Ups!
De repenta… La CRISIS. Así de la nada. Concepción divina. ¡Qué vírgenes éramos!
¿Y ahora? A aguantarse, pero no 9 meses y después cuatro de baja por maternidad.
A tragar carros y carretas con la excusa. No hay ingresos. Congelamos los sueldos públicos. No hay consumo. Recortamos las pensiones. No hay empleo. Reforma laboral al canto. Gastamos más de lo que tenemos. Hay que subir impuestos (pero bajamos el IRPF a las rentas más altas). Amenazan con rescatarnos. ¡Privatiza!
¿A aguantarse?
No.
Ya no toca eso. Porque no es la de los 30, ni de los 50, ni la postvacacional ni una depresión postparto.
Es el día a día.
Mi día a día.
El tuyo.
¿Vas a seguir callado?
Crisis. Kρίσις.
Mutación. Transformación. Cambio. Aprendizaje. Metamorfosis. Variación. Avance.
E
V
O
L
U
C
I
Ó
N