La Cinemateca

cinemateca

Se apagan las luces
Silencio
Tacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacataca
El ruido del cansado proyector llena la inmensa oscuridad de la sala mientras el público aguarda espectante
Tal vez sea una de mis sensaciones preferidas, de esas que te transportan en el tiempo, a todas las horas de tu vida que has pasado en un cine y a las que quedan por llegar, de esas que te traen cientos de imágenes (a una velocidad de 24 por segundo) y miles de momentos gozosos
Cinemar, Ayala, Brooklin, Clarín, Van Dyck, Roxy… y ahora la Cinemateca
Creo que sería capaz de vivir en cualquier ciudad siempre que ésta tuviese un cine al que convertir en una segunda casa
Silencio
Se encienden las luces
Y sales a la calle con una sonrisa extraña, atesorando un secreto que sabes sólo tuyo

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