Todo sería sencillo
si no me mordiese la lengua,
si no pretendiese ser otra
cada vez que intento ganar
Todo parecería más fácil
mirando al frente,
sacando pecho y
con el pasado un paso atrás
Todo estaría en su sitio
si cada vez que deseo se cumple,
con un camino sin curvas
por el que te dejas llevar
Todo sabría entonces
a nada
a un aburrido vacío
al que no me quiero asomar