Retuerzo las palabras
y mastico pensamientos
que se me hacen bola
como la carne mala
intragables
Revolvemos miradas
y susurros inmensos
que se atascan
en mitad de la boca
gigantes
Retenemos medio millón de tesoros
y un secreto
ordenados en una estantería
para la que no queda hueco
Que no tenemos sitio
solo colas de luna creciente
solo estas calles
empedradas,
las vidas
en precario,
sueños atrasados,
tickets de descuento
y un destello
tal vez el último
-fugaz-
deslumbramiento