Hay sitios que son domingos y botón de pause. Caminar y salmones saltando, truchas, pescardos, llavanderas de panza amarilla, un martín pescador, dos cormoranes y una gaviota lejos de la costa. Lejos del mar. En el río todo está en calma y suenan historias de pesca de chavales que hoy son abuelos y que fueron piragüistas. Y que fueron río. Y hoy son remanso.
Hay sitios que son domingos y cocina. Brasas. La ropa tendida para secar encima de la lumbre, cogiendo olor a potaje, a casa. A llar. Una mesa, pan cortado, el pasapuré y café de pucherete. Dos banquetas y fotos de una boda gitana. Manos pecosas, arrugadas. Limón rallado. Siestas.
Hay sitios en los que BAILE aún se escribe con mayúsculas y todo es lento.
Hay sitios en los que siento que se paró el tiempo y yo vuelvo. Vuelvo a saludar desde la terraza al tren que pasa. En pijama, zapatillas y bata. Vuelvo a soñar con viajes, con escapar lejos. Vuelvo a asomarme desde un tercero.
Hay sitios en los que soy pausa.
Me haría falta tu facilidad para expresar sentimientos, sensaciones…pero me gusta con el corazón, me emociona y lo que más la última foto en la que todavía eráis tan mías….
Jo maaaa… ¡Besu enorme! Somos más grandones pero seguimos siendo tuyes 😀