Entra un ciclón por la ventana
a la hora de cada telediario
y nos arrasa un vendaval
por cada periódico
abierto
de mentiras
sin noticias
Suenan truenos por cada mujer
muerta
que parecen enfermas
de maridos, parejas
y silencios
en vez de
asesinadas
Retumban las centellas
debajo de los puentes
repoblados
y en las alacenas
vacías
que reflejan
todo lo que no quieren que vea
Yo llevo dos tormentas dentro
que me asoman por la nuca
y que asolan
cada rampa
que pasas sin
subirme
las enaguas